Unos recibieron alegrías, y sonreían al nombrar a aquel ser bondadoso.
Otros en cambio, le arrojaban piedras al dador de desdichas. Hubo
también quienes fueron aliviados de sus cargas, y otros sucumbieron bajo
un peso aumentado. No lo podían comprender. Hablaban de la misma
persona.
Él continuó caminando hacia ningún sitio mientras repartía dones y daños sin razón ni propósito.
El mismo Loco que reía ante un saludo ... o un piedrazo, y siguió riendo mientras rodaba por el precipicio, ajeno a toda causa y efecto....
Él continuó caminando hacia ningún sitio mientras repartía dones y daños sin razón ni propósito.
El mismo Loco que reía ante un saludo ... o un piedrazo, y siguió riendo mientras rodaba por el precipicio, ajeno a toda causa y efecto....